Conocer sobre la clasificación de los residuos permite optimizar el proceso de separación y tratamiento para su posterior aprovechamiento. Aquello que desechamos como basura, en algún momento fue materias primas extraídas de la naturaleza. Si hacemos un proceso de separación adecuado, ese residuo puede cumplir otro ciclo de vida, reduciendo así la necesidad de nuevas extracciones y, en consecuencia, evitar impactos al ambiente que pueden afectar, en un futuro, la salud planetaria.
Los residuos sólidos pueden ser clasificados de diferentes maneras como lo son a partir de su fuente de origen (domiciliarios, industriales, hospitalarios y de construcción), su posibilidad de biodegradarse (orgánicos e inorgánicos), el material del cual se componen (papel, cartón, vidrio, plástico, entre otros) y demás. En esta ocasión se presenta una clasificación enfocada principalmente a la clasificación de los residuos que se generan en el hogar.
Residuos sólidos recuperables
En esta categoría se encuentran aquellos que, si se hace un buen aprovechamiento, pueden ser recuperados y cumplir otro ciclo de vida en el mercado. Para preservar la calidad de estos residuos se recomienda evitar el contacto con agentes que puedan contaminarlos como aceites, agua y residuos de alimentos.
Papel y cartón
Entre estos se encuentran documentos, revistas, periódicos, carpetas, cajas, cuadernos, entre otros. Para su recuperación se recomienda evitar la exposición a agentes contaminantes y a la humedad y eliminar elementos como cintas, grapas y adhesivos. No se pueden recuperar facturas y papeles con tintas químicas (facturas de supermercados de tinta invisible), recipientes de comida, servilletas, papel de cocina, papel fotográfico y etiquetas.
Plástico
Existe una gran variedad de plásticos en el mercado, entre rígidos y flexibles. Se pueden recuperar los empaques de alimentos como el pan, las arepas, las carnes frías y los líquidos, las bolsas, las botellas pet (en las que vienen gaseosas y bebidas), envases de productos de limpieza y aseo, juguetes, entre otros. Los plásticos de alimentos que pueden ser recuperados son aquellos que han sido lavados previamente a su disposición, pues aquellos que se encuentran contaminados no pueden ser recuperados.
Vidrio
Es de los materiales que puede ser recuperado constantemente. Se encuentra en botellas de bebidas, frascos de alimentos y ventanas. No son recuperables bombillos, lámparas, espejos, lentes y objetos de cerámica.
Metales
Entre los metales se encuentra una gran variedad. Los más comunes en los hogares son las latas de aluminio en las que se almacenan bebidas y alimentos, el cobre del cableado eléctrico, los utensilios de cocina, puertas y marcos de ventanas. No se pueden recuperar latas con sustancias tóxicas y aerosoles.
Residuos sólidos no recuperables
Son aquellos materiales que tenemos en el hogar, no representan un riesgo mayor y no pueden ser recuperados como lo son el papel higiénico, los paños húmedos, los pañales, las toallas sanitarias, los papeles encerados, plastificados o metalizados (como los empaques de papas), cerámicas, huesos, polvo del barrido, colillas de cigarrillos, adhesivos y material de empaque sucios.
Residuos orgánicos
Corresponden a material vegetal y animal como lo son las frutas, verduras, carnes y residuos de alimentos, los cuales se descomponen fácilmente. Pueden ser utilizados para la producción de abonos naturales. Es importante hacer un almacenamiento adecuado y no dejarlos mucho tiempo en el hogar porque pueden atraer microbios y plagas, además de que pueden contaminar el aire, el agua y el suelo.
Residuos especiales y peligrosos
Son aquellos que requieren de una disposición y tratamiento especial por los riesgos que pueden causar a la salud humana y al ecosistema, además la obtención de las materias primas que pueden alojar requiere de procedimientos de recuperación más complejos. Entre ellos se encuentran los aparatos electrónicos (como celulares, computadores, audífonos, entre otros), electrodomésticos y baterías. Así mismo, los bombillos ahorradores, los desechos hospitalarios (jeringas, cuchillas, material de cirugías, cabello humano), empaques de medicamentos y medicamentos vencidos. En caso de requerir desechar estos elementos, se sugiere consultar las entidades encargadas de hacer la disposición final.
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