Foto por Sirley Muñoz Murillo
Desde el 30 de marzo, el Servicio Geológico Colombiano (SCG) decretó cambiar de amarillo a naranja la alerta sobre el Nevado del Ruiz debido al incremento de su actividad volcánica. La erupción no es algo que se pueda prever por lo cual se invita a las comunidades aledañas y a aquellas que se podrían ver afectadas a mantenerse alertas e informadas.
Las zonas aledañas a los volcanes en actividad constantemente viven afectaciones sobre el medioambiente, sobre todo en la calidad del aire, por la propagación de cenizas y gases que pueden entrar con facilidad al sistema respiratorio de personas y animales.
Afectaciones a la salud humana por ceniza y gases en el ambiente
Los principales síntomas de las cenizas en el ambiente sobre la salud (según el artículo “Cenizas volcánicas contaminación ambiental”) son la irritación en la garganta, escurrimiento nasal, obstrucción nasal, tos, flema y, en personas con enfermedades respiratorias crónicas, dificultad para respirar y broncoespasmo de menor a mayor intensidad. En caso de contacto con los ojos se puede presentar conjuntivitis o abrasiones en la córnea.
Las cenizas también pueden alcanzar las fuentes hídricas que en caso de ser utilizadas para el consumo pueden causar intoxicación y enfermedades gastrointestinales por la presencia de flúor y metales como aluminio, cobre y arsénico. Las emisiones de gases pueden generar “lluvias ácidas”, que son precipitaciones que traen los gases contaminantes emitidos al ambiente, como el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, óxidos de azufre, hidrógeno, nitrógeno, flúor, cloro, boro y arsénico, que en ocasiones pueden tener efectos graves sobre la fauna y la flora.
Otros efectos ambientales por la actividad volcánica
Uno de los efectos, en caso de la presencia de flujos de lava, sería la destrucción de la vegetación, la fauna y los hábitats naturales. Si se presentan lahares, es decir flujos de lodo y escombros, habría una principal afectación a las comunidades asentadas y la destrucción del hábitat de la fauna local. La actividad volcánica puede alterar el suelo y la geología local, modificando la calidad del suelo que soporta la vida vegetal y animal. La actividad volcánica también puede tener efectos significativos sobre el clima, puesto que por la liberación de gases y partículas puede enfriar la temperatura global y afectar los patrones climáticos.
Recomendaciones para personas asentadas en zonas aledañas a los volcanes
- Evitar hacer ejercicio o actividades al aire libre cuando hay presencia de ceniza.
- Usar mascarillas o cubrirse la boca y la nariz con pañuelos húmedos.
- Evitar el contacto con la ceniza usando ropa cubierta y lavarse las manos y la piel con agua y jabón antes de comer o beber y después de estar en contacto con la ceniza y otros materiales volcánicos.
- Lavar bien los alimentos expuestos a las cenizas y evitar su consumo en caso de presentarse alguna variación en su calidad.
- Mantenerse informado, seguir las recomendaciones de las autoridades locales y enseñarle a los demás sobre el autocuidado en zonas con actividad volcánica.